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Capítulo 1

Preguntas alrededor del producto no elaborado

¿Por qué comemos los productos que comemos?

La alimentación del ser humano ha sido materia de estudio e interés en numerosas publicaciones.  La variación en la dieta de los primeros homínidos y toda su evolución posterior —con la incorporación de nuevas fuentes energéticas han surgido nuevas formas de consumir los alimentos— han contribuido, entre otros muchos aspectos, al desarrollo del ser humano. Por ello, podemos decir que la función original y más significativa de los productos durante millones de años ha sido la de ejercer como sustento nutricional y «alimento» de la especie humana. Sin embargo, nuestra pretensión es otorgar una nueva función a los productos, entendiéndolos como un recurso para el restaurante gastronómico, sin abandonar su significado original, pero confiriéndoles una interpretación diferente.

La elección de los productos que conforman nuestra dieta, preferencias alimenticias y usos que se les quiere dar está condicionada por factores de tipo biológico, sociocultural, hedónico, pero también por la propia composición del producto.

Un mar de incógnitas en espera de respuestas

¿Qué diferencia hay entre una planta y una hierba? ¿Qué es el arroz, un cereal o una semilla? ¿Todos los cereales son semillas? ¿Qué es un producto fresco? ¿Y uno crudo?

Estos son solo algunos ejemplos del tipo de interrogantes que trataremos de resolver. Son consideraciones que muchas veces damos por sentadas y que al ser observadas más allá de la obviedad que parece rodearlas, nos permiten encontrar curiosidades que evidencian el desconocimiento que existe en torno a las mismas. Comprender el fenómeno de los productos no elaborados de una forma holística, implica trascender el ámbito de las necesidades más inmediatas para situar todas las cuestiones en un plano de igualdad. Desde esta perspectiva, para poder encontrar y emplear un sustituto de un producto, puede resultar tan útil saber la esencia de un producto como analizar los sistemas de nomenclatura, o conocer el papel que desempeña en el sistema de funcionamiento del restaurante.

Decálogo de los productos no elaborados

Una vez sometida a escrutinio la materia e identificadas algunas de las singularidades de nuestro objeto de estudio, determinaremos los «fundamentos», las características esenciales que definen un producto no elaborado como tal.

Con este propósito, proponemos un «decálogo» —o conjunto de reglas básicas— que nos ayudará a determinar las condiciones indispensables que deben darse para el reconocimiento de este tipo de recursos gastronómicos. Asimismo, exploraremos los márgenes, la frontera que delimita y separa a los «productos no elaborados» de los «productos elaborados».

El lenguaje y la capacidad de comunicar

El estudio de los productos no elaborados no está exento de controversias lingüísticas, de ahí que sea indispensable fijar una serie de cuestiones relacionadas con este ámbito y que hacen referencia a la comunicación en general.

La diversidad de lenguas o las dispares nomenclaturas utilizadas en los distintos sectores son algunas de las problemáticas que debemos abordar si queremos llevar a cabo un análisis pormenorizado del papel de los productos no elaborados en la restauración gastronómica.

Es importante comprender que, en la actualidad, sigue sin existir una terminología culinaria que forme parte del ideario colectivo y esté aceptada de manera general. Esta situación se replica entre los profesionales del sector, incluso si pertenecen al mismo dominio lingüístico, es decir, en los casos en los que comparten el conocimiento de un idioma común.

El sistema de nomenclatura de los productos

En este apartado abordaremos las ventajas de los sistemas terminológicos estandarizados a partir del análisis de la llamada «nomenclatura binominal» de los organismos vivos, un mecanismo desarrollado y empleado en el ámbito científico que permite catalogar con precisión los diversos elementos y «hablar un mismo lenguaje», favoreciendo una comunicación eficaz y concreta.

¿Cómo designar los productos? La terminología gastronómica

Descifrar y comparar la terminología utilizada en gastronomía permite reconocer las limitaciones que esta presenta, frente a la nomenclatura científica, y es que el uso de convenciones coloquiales conlleva una gran falta de rigor.